sábado, 13 de febrero de 2010

Pecados del Sector Público: 6) La falta de Austeridad y de Eficiencia

Teniendo en cuenta el sacrificio que se impone a los ciudadanos y a la comunidad en su conjunto cada vez que el sector público se apropia de recursos privados (en nuestro país, un 40% del PIB, lo que determina un drenaje de riqueza que comporta un innegable coste de oportunidad y que desincentiva el esfuerzo), el buen gobierno pasa por maximizar el valor que se crea com los recursos que gestionan gobiernos y administraciones, y minimizar la parte de ellos que se consumen internamente, en el proceso. En consecuencia, la actuación pública tiene que caracterizarse por la economía de medios, el esfuerzo por la eficiencia, y una austeridad ejemplar (ya que, precisamente porque el dinero es de terceros, debe administrarse con mayor cuidado aún que el patrimonio propio).

Ésta no ha sido la pauta que en muchos países, entre los cuales el nuestro, se ha seguido los últimos años, en los que la bonanza económica aseguraba abundancia de ingresos en el sector público. Ahora, sin embargo, con la crisis y sus efectos (caída de los ingresos, descontrol del déficit, incremento del endeudamiento, aumento de las necesidades...) se generalizan los recortes presupuestarios y se multiplican los esfuerzos por ahorrar y priorizar. Si estos intentos de lucir una mejor figura tienen continuidad, bienvenida habrá sido la crisis, pero si todo ello es sólo como la fugaz penitencia autoimpuesta con la que pretendemos purgar los excesos de Navidad -de la que nos olvidamos al cabo de cuatro días-, habremos dejado escapar una buena oportunidad de crear buenos hábitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario